viernes, 13 de febrero de 2015

¿Es buena una copa de vino al día?



Junto a la evidencia de los efectos nocivos del exceso de alcohol, existe un gran número de artículos científicos que concluyen que un consumo moderado puede ser beneficioso. Un trabajo publicado en 2012 en la revista científica British Medical Journal (BMJ) estimaba que media copa de vino diaria (5 gramos de alcohol) era la cantidad óptima para proteger la salud. Beber hasta esta cantidad podría evitar más de 4.500 fallecimientos al año en Reino Unido, de acuerdo conlos investigadores que realizaron aquel análisis.
Otros especialistas, como la española Linda Badimón, directora del Centro de Investigación Cardiovascular(CSIC-ICCC) de Barcelonahan afirmado que un consumo moderado de cerveza, de dos cañas al día para los hombres y una para las mujeres, puede “favorecer la función cardiaca global”.Emanuel Rubin, de la Universidad Thomas Jefferson de Filadelfia (EE UU), aseveraba en un artículo publicado recientemente en Alcoholism: Clinical and Experimental Research, que “la aplastante evidencia sugiere que los médicos deberían aconsejar a quienes nunca han bebido en su vida que entre los 40 y los 50 se relajasen y tomasen una bebida al día, preferiblemente con la cena”.
Sin embargo, esta corriente científica y médica que no ve el alcohol en pequeñas cantidades como un veneno peligroso tiene oponentes. Esta semana, un grupo de investigadores de Australia y Reino Unido ha publicado, también en la revista BMJlos resultados de un trabajo en el que ponían a prueba los supuestos beneficios de un consumo moderado de alcohol. Para realizar su análisis, tomaron datos de la Encuesta de Salud de Inglaterra 1998-2008 y concluyeron que, si se comparaba con personas que nunca habían bebido, la actividad protectora del alcohol se reducía a mujeres mayores de 65 años y, en menor medida, a hombres de entre 50 y 64 años. Incluso entre estos grupos, plantean que las modestas ganancias obtenidas del consumo de alcohol se deban a la selección de los sujetos de estudio.
El objetivo de los autores era matizar los resultados que suelen encontrar efectos beneficiosos en un consumo moderado de alcohol. Según ellos, estas asociaciones se pueden deber a que el grupo de abstemios con el que se compara a quienes beben un poco puede ser inadecuado. Esto se explicaría, por ejemplo, porque uno de los grupos de personas que no beben nunca nada son los antiguos alcohólicos, que tienen la salud más deteriorada por su pasada adicción a la bebida. Eliminando grupos como estos, los responsables del trabajo afirman que los efectos protectores del alcohol se reducen en gran parte de los casos. Teniendo esto en cuenta, sería posible que, en realidad, las personas que continúan bebiendo a partir de cierta edad lo hacen porque están más sanos y pueden, sin que eso signifique que es el alcohol lo que les da la salud.

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