lunes, 3 de noviembre de 2014

La desaparición paulatina de las aves europeas

 Casi una cuarta parte de las aves que surcaban los cielos de Europa hace 30 años ha desaparecido. Un estudio con datos de 25 países europeos muestra cómo la población aviaria salvaje ha pasado de algo más de 2.000 millones en 1980 a 1.600 millones en la actualidad. El grueso de los pájaros desaparecidos pertenece a las especies más comunes, esas que no tienen ningún tipo de protección.
Investigadores de varias universidades y organizaciones, liderados por biólogos de la Universidad de Exeter (Reino Unido), han recopilado los datos disponibles del número de aves en Europa. Su trabajo se inició en 1980 y acabó, con las últimas cifras disponibles, de 2009. Las estadísticas son abrumadoras.
La población aviaria europea ha descendido en más de 420 millones de ejemplares en tres décadas. Es una estimación, pero aún así la cifra es alarmante. Además, los cálculos son solo para 144 especies de las más de 500 que hay catalogadas en Europa. De seguir a este ritmo, los pájaros desaparecerían del viejo continente antes de acabar el siglo.
"No, no vamos a perder a todas las aves", aclara el investigador del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la universidad británica y principal autor del estudio, Richard Inger. "El declive se ha ralentizado recientemente y es de esperar que los crecientes esfuerzos de conservación aseguren el futuro de la mayoría de las especies. Pero tenemos que asegurarnos de que gestionamos el medio ambiente con la vida silvestre en mente", añade.
Pero el hecho más relevante que muestra este trabajo, publicado en Ecology Letters, es que no todas las especies están desapareciendo por igual. De hecho, hay muchas de las llamadas singulares, como águilas, buitres o cigüeñas, que han visto aumentar sus poblaciones. En realidad, el genocidio está afectando a las especies pequeñas y más comunes.
La investigación señala algunas de las causas de este declive tan acentuado y todas tiene a los humanos detrás. La expansión de las ciudades a costa del medio rural es una de ellas. En las zonas costeras, por ejemplo, cada primavera se fumiga en los alrededores de las urbanizaciones turísticas. Eso acaba con los molestos mosquitos, pero también con el sustento de muchas especies de aves que, como las golondrinas y vencejos, están en su periodo de cría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario