Un estudio internacional analiza de qué forma están alterando la biodiversidad marítima los casi 1.000 organismos exóticos que amenazan el futuro del mar que baña el sur de Europa
El Mediterráneo es uno de los paraísos naturales de Europa preferidos por los turistas cada verano. Pero bajo sus aguas turquesas se esconde uno de los mayores problemas ambientales del continente: la mayor invasión biológica que está sufriendo el mundo en la actualidad. Una investigación dirigida desde el Centro de Investigación Conjunta (Joint Research Center) de Ispra (Italia) ha analizado los datos ofrecidos por una nueva herramienta -una base de datos llamada EASIN- desarrollada por la Comisión Europea para estudiar cómo estas especies exóticas han cambiado la biodiversidad autóctona del mar que baña el sur del continente.
Las actividades humanas como el transporte marítimo, la acuicultura o la apertura de canales como el de Suez han elevado hasta cerca de 1.000 las especies invasoras en el mar Mediterráneo, entre las que hay desde peces, hasta crustáceos o algas. Y, según el estudio, aproximadamente la mitad de ellas se han establecido ya y están en proceso de expansión. Pero el problema puede agravarse y mucho en los próximos años con el segundo canal de Suez que Egipto ya ha anunciado que pretende construir.
El Mediterráneo es una joya, un punto caliente, para la biodiversidad marina. En su cuenca se han descrito alrededor de 17.000 especies, de las que cerca de un 20% son endémicas de este mar, es decir, que no se dan en ningún otro lugar del planeta. Pero, según revela esta nueva investigación publicada hoy en la revista científica 'Frontiers in Marine Science', los peces, algas o invertebrados que invaden los ecosistemas mediterráneos pueden alterar, y de hecho lo hacen, el delicado equilibrio que mantienen los organismos autóctonos con su entorno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario